Estos días estoy teniendo la oportunidad de ver de cerca
auténticas maravillas del lujo, confort y deportividad dentro del mundo del
automóvil y os quiero traer hoy una verdadera obra de arte del lujo y la
comodidad con una bestia en su interior. El Range Rover SV Autobiography de
batalla larga, 200mm más largo que el Range normal.
Las siglas SV vienen del Special Vehicle Operations de la
marca británica (ahora india ya que pertenecen al grupo Tata). Este
departamento de vehículos especiales es donde se realizan las modificaciones
que soliciten los clientes más exigentes o donde se terminan las versiones más
lujosas de la marca, los Autobiography por ejemplo.
En el exterior de este modelo nos tenemos que fijar bien para
ver ciertas diferencias con las carrocerías y terminaciones “normales”, si
podemos llamar normal al acabado de un Range Rover. Veremos diferencias en la parrilla principal, en la
terminación de las letras del morro donde leemos Range Rover, las branquias
laterales tan características de los Range que van en el color de la carrocería
con un toque cromado en los bordes al igual que los tubos de escape integrados
y el pequeño logotipo de SV en el portón trasero.
Los interiores de Range siempre han destacado por llevar la
elegancia al campo y lo mismo puedes irte al Casino de Mónaco que hacerte una
ruta fuera de pista vadeando algún río pequeño. EL coche te lo permite hacer
todo, pero en el caso del Autobiography del que os hablamos hoy, el lujo
interior ha dado una vuelta de tuerca. Si bien es cierto que el lujo y la
comodidad se ha estudiado y trabajado para cada ocupante, los de las plazas
traseras se llevan la palma. Tiene una configuración de 4 plazas, en el que las
traseras cuentan con los nuevos asientos Executive Class Confort Plus, que como
su nombre indica es como si viajaras en un avión en primera clase. Para que os
hagáis una idea, los asientos tienen masajes con piedras calientes y los
reposabrazos y los “apoya piernas” calefactados.
Desde el interior también puedes cerrar las puertas con tan
solo pulsar un botón, y no me refiero al seguro de la puerta, me refiero a la
puerta completamente abierta, pero que no te tengas que estirar desde dentro.
Tienes en la consola central trasera también una nevera y unas mesas que se
despliegan de forma automática.
La tapicería es de primera calidad con acolchados especiales
en varias capas y terminación en forma de diamante que le dan un toque de
exclusividad más de Rolls Royce que de Land Rover.
Otras características del lujo interior son el climatizador
de 4 zonas por el que cada pasajero puede regular su propia temperatura,
incluso cuenta con un ionizador para mejorar la calidad del aire en el
interior.
Para mover a esta mole han contado con un motor V8 de 5.000
c.c. con 565 caballos que nos empuja de 0 a 100 en tan sólo 5.4 segundos hasta
una velocidad limitada a 250 km/h con un consumo a los 100 de 12.8.
Entre sus características off road con diferentes modos de
conducción e incluso con diferenciales autoblocantes, incorpora un sistema
exclusivo de Land Rover que es el sensor de vadeo mediante el cual vemos en la
pantalla interna del coche el nivel del agua sobre nuestra carrocería hasta una
profundidad máxima de 900mm. Para ello utiliza sensores de ultrasonido
colocados en los retrovisores exteriores.
De sistema de audio lleva un equpo Meridian con 29 altavoces
y un Subwoofer, así que imaginaos la calidad de sonido.
En el apartado de iluminación también es alucinante. Monta
los faros led por píxeles con láser. En qué se traduce esto? El coche lleva 144
leds, incorpora cambio automático de cortas-largas-láser, luz diurna por
supuesto, luz de curva dinámica y un sistema que ensombrece el haz de luz justo
por donde detecta un coche de frente para que no le deslumbre sin necesidad de
reducir nuestra luz.
Respecto a la luz láser, se activa por encima de 80
kilómetros por hora siempre que no detecte más luz exterior y alumbra 5 veces
más que la tecnología led por lo que podemos tener una visión clara de más de
medio kilómetro.
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