Hay muchas marcas de automóviles que nos han dejado
vehículos icónicos que han ayudado a evolucionar el mundo del automóvil y
algunos que han llegado a marcar un antes y un después.
BMW tiene varios de estos modelos y hoy nos vamos a centrar
en el adaptado al Grupo 2 de la FIA para el campeonato europeo de turismos. Es
el BMW E9 en su versión 3.o CSL. Era una línea de la marca alemana que se
trataban de turismos que montaban motores de menor cilindrada sobre chasis de
menor tamaño. Esta fue una de las políticas de BMW para conseguir hacer coches
más rentables y pasar así una de sus mayores dificultades económicas.
Estas versiones no tardaron en llegar a la competición en
circuitos.
El primer E9 fue el 2800 CS fabricado a partir de 1968. Fue
modificado por el preparador de la marca, por Alpina, modificándolo para el
campeonato europeo de turismos, ampliando la potencia hasta los 335 CV. Pero en
1970, Ford entró en las carreras con el Capri RS, una bestia con motor V6
superando a Alpina por lo que se tuvieron que poner las pilas para afrontar el
campeonato europeo.
Este campeonato vivía su época dorada viendo en los
circuitos luchas entre Ford, BMW, Porsche, Alfa Romeo, Opel y Chevrolet. BMW
contrató al director deportivo de Ford y evolucionaron el 2800 dando paso al
nuevo 3.0 CSi, del que eliminaron todo el peso posible. Para ello quitaron las
planchas de insonorización y se cambiaron las puertas y el portón del maletero
por otros de aluminio, bajando el peso hasta los 1.050 kilos.
El motor de 6 cilindros subió de cilindrada y de potencia
pasando de los 180 CV del 2800 hasta los 340 del CSi. Montaba una caja de
cambios manual de 4 velocidades con tracción trasera.
La carrocería se vio modificada con un gran trabajo
aerodinámico que nunca fueron trasladados al vehículo de serie debido a las
restricciones de seguridad en las carreteras. Los enormes ensanches de los
pasos de rueda y de los paragolpes junto al enorme alerón trasero, le dieron el
apodo de “Batmovil”.
Con todas las modificaciones hechas, BMW lo dio a conocer
como el E9 3.0 CSL (Coupé Sport Leicht). Para poder homologarlo en el
campeonato fabricaron más de 1000 unidades.
El primer año en el que pudo competir esta nueva versión fue
en 1973 arrasando en el campeonato ganando el de pilotos y el de fabricantes.
Durante estos años, la competencia en los circuitos entre
Ford y BMW era feroz. Durante el invierno del 74 ambas marcas estuvieron
centrados en la mejora de sus coches aumentando las potencias hasta los 400 CV.
El campeonato del 74 estuvo marcado por la crisis del petróleo dejando a muchas
marcas fuera. Tanto Ford como BMW se perdieron la primera prueba para
presentarse en la segunda, en las 4 horas de Monza con sus máquinas a punto. Se
la llevó BMW.
Durante este año Ford fue mejorando su Escort hasta que
logró equipararse a BMW. El punto de inflexión en el campeonato fue en las 6
horas de Nurburgring donde BMW puso 9 coches en pista y no cruzó la meta
ninguno. Finalmente el título se lo llevó Ford.
Ese año se retiraron las dos marcas de forma oficial,
quedando los modelos en manos de equipos privados. Los BMW consiguieron los
campeonatos de pilotos y constructores en 1975, 76, 77, 78 y 79.
BMW presentó recientemente un modelo prototipo homenaje al
3.0 CSL. El 3.0 CSL Hommage. Mirad que preciosidad.