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martes, 12 de mayo de 2020

Fiat Tipo 1988.


El Fiat Tipo nace de, podemos decir, un pique personal de la marca italiana. A principios de los años ochenta, el pleno de la Corte Internacional de Arbitraje afirmó que ni el Seat Ronda, ni las puertas laterales del Seat Málaga tenían nada que ver con el Fiat Ritmo. Los italianos sintieron como una puñalada en su tejido industrial y tecnológico por parte de una marca que habían creado en España gracias a ellos y que algunos historiadores acusaron a Fiat de abandonarla cuando las cosas se pusieron feas.


Así que Fiat se vio en la necesidad de desarrollar un nuevo compacto que nada tuviera que ver con el Ritmo, ni con el de 1978 ni con la segunda fase de 1982


Así, el 26 de enero de 1988 Fiat presentaba el Fiat Tipo anunciando además unas inversiones nunca vistas en su fábrica con las que aseguraban una producción diaria de hasta mil unidades. También es cierto que por motivos legales relacionados con el plan de reconversión industrial de Italia se tuvieron que montar algunas unidades en la fábrica de Alfa Romeo y para el mercado latino en la fábrica de Betim en Brasil.


Con el diseño del Tipo, Fiat tuvo una clara inspiración germánica tanto en su exterior como en su interior.


Exteriormente presentaron un coche con unos trazos rectos pero suavizados para que de un primer vistazo tuviéramos la impresión de un coche robusto, recto y rígido, pero sin una sola arista. Además, fue el primer modelo de Fiat en llevar toda la carrocería galvanizada para terminar así con los problemas de oxidación prematura.


El coche tenía un aspecto agradable, tan sólo la parte trasera se podría decir que era un poco “Maciza” ya que el portón mordía parte del lateral y las ópticas eran de un gran tamaño. De hecho, fueron usadas durante varios años por carroceros de autobuses


Fiat realizó un meticuloso estudio aerodinámico y de control de materiales con el fin de reducir pesos y consumos. Así cabe destacar por ejemplo en el campo aerodinámico, la forma de la luna delantera y respecto a los materiales, el portón trasero hecho de fibra de vidrio.


En el interior también encontrábamos esa inspiración germana. Presidido por un gran salpicadero de marcado estilo horizontal y líneas rectas. En las versiones DGT el salpicadero era de cristal líquido buscando un toque de modernidad.


Sé que Fiat tiene muchos detractores, pero hay que reconocer que con el Tipo hicieron el mejor compacto del mercado europeo. No había ningún modelo más amplio ni con un maletero con mayor capacidad.
Pero si cabe destacar algo histórico en un modelo como el Tipo fue su plataforma. Hoy ya son muchos los fabricantes que construyen un chasis modular que comparten diferentes marcas y modelos. Pues bien, la del Fiat Tipo fue la primera fabricada en serie de este tipo en Europa.


Fue una plataforma con gran prestigio por su rigidez y estabilidad y así fue montada en modelos tan dispares como los Fiat Tempra, Coupé, Bravo, Brava, Marea, los Lancia como en el Delta o en el Dedra, o en los Alfa Romeo como en los 145, 146, 155, Spider y GT.


El Tipo salió al mercado con tres mecánicas de gasolina (1.1-56Cv, 1.4-72Cv y 1.6-82Cv) y dos diésel (1.7D-58Cv y el 1.9Tds-92Cv). Todos ellos montaban una transmisión manual de 5 velocidades aunque el 1.4 podía montar como opcional un cambio de variador continúo. Por ponerle un pero, los frenos traseros eran de tambor, que aunque eran más que suficiente para un coche con estar características, es cierto que comercialmente no estaban ya tan bien vistos.


El único que podía montar ABS era la versión más potente, la 1.9 Tds. Además de convertirse en el compacto diésel más potente del mercado fue el primer modelo en tener su tope de gama en una versión propulsada por diésel de toda la historia.


Respecto a sus equipamientos se ofrecieron en un principio dos versiones. Una Base sin ninguna denominación extra, y la versión DGT con elevalunas eléctricos, tapacubos completos, tapicería de terciopelo, el cuadro digital…


Un año después, en 1989 se lanzó la versión 1.8 16V con 136 caballos con inyección electrónica, doble árbol de levas y culata multiválvulas. Presentaron también el acabado X, sólo posible en el 1.9 Tds, que consistía en una terminación más cuidada y un equipamiento más rico.


En 1990 presentaron el modelo GT con dos motorizaciones, el 1.8 de 108 caballos y el 2.0 con 113. Ambos tenían unas prestaciones muy similares, la única y principal diferencia era que la motorización 2.0 ya cumplía con la nueva normativa Euro1.


También se unió en los diésel el 1.9 de 65cv haciendo que el 1.7d quedase reservado sólo para el modelo base. Otro cambio de este año fue que el variador continuo también pasó a estar disponible en el motor 1.6.


Respecto a las terminaciones, se introdujo la AGT que tenía el mismo equipamiento que el DGT pero con un cuadro algo más tradicional de relojes analógicos.


En 1991 se lanzó el modelo 2.0 16v (1.995cc – 145cv). Contaba con una presentación tanto exterior como interior muy deportiva y su motor le permitía alcanzar los 208km/h y acelerar de 0-100km/h en sólo 8,2”. Con las cifras en la mano, vemos que las diferencias respecto al Tipo GT 1.8 16v no son muy llamativas: gana sólo 4km/h en velocidad punta y mejora la aceleración en tres décimas. Sin embargo, su presentación general mucho más deportiva le hacía muy apetecible tanto dentro de la gama del Fiat Tipo como en relación con sus competidores.


A finales del año 1991 se produjo una actualización de la gama. El modelo 1.1 se retiró del mercado de la mayor parte de los mercados europeos y en otros quedó reservado a flotistas. Los niveles de equipamiento se pasaron a denominar Base, S, SX y GT, pero básicamente no había cambios: el SX era el mismo que anteriormente se llamaba DGT, el S era un SX con el cuadro de mandos analógico y el GT era un SX con toques deportivos y reservado a los motores más potentes. Como novedad, todas las versiones añadieron un anagrama en el portón con el nivel de equipamiento y con el motor.


En el 93 entró ya en vigor la nueva normativa Euro1 por lo que se revisaron todos los motores y se hicieron cambios tanto exteriores como interiores que mejoraron una vez más el Tipo. Se cambió el frontal, se le pusieron las puertas del Fiat Tempra que tenían barras de acero de seguridad internas, se añadió espuma en el interior del salpicadero para reforzar la seguridad en caso de accidentes, se reforzó también el pilar entre las puertas y la mampara de separación entre el motor y el habitáculo, y se mejoró el volante. Respecto a la seguridad activa, aumentaron los modelos con ABS de serie, con cinturones de seguridad con pretensores y los modelos con frenos de disco.


Comercialmente se presentó una carrocería de tres puertas que contaba con todos los acabados, desde el Base hasta el modelo más deportivo.


El Fiat tipo estuvo en el mercado hasta que en 1995 fue sustituido por los Bravo y Brava, con tanto éxito que hasta Toyota los copió con los Corolla de esa época. Por supuesto, estos tres modelos salieron al mercado con la plataforma del Fiat Tipo.


Actualmente volvió el Fiat Tipo al mercado con un estilo basado en el modelo original pero actualizado al mercado actual.



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