Dubonnet era un piloto de carreras y militar en la Segunda
Guerra Mundial y aparte era un enamorado de los Hispano Suiza, de hecho, llegó
a ayudarles en la creación de varios modelos como el que os traemos hoy, el
Hispano Suiza H6 Dubonnet Xenia que fue uno de los vehículos más impresionantes
de su época.
Es un coche de 1938 y se construyó para mostrar al mundo el
nuevo sistema de suspensión independiente diseñado por Dubonnet. Para ello
utilizó uno de los 347 chasis del Hispano Suiza 46 CV H6 C que se construyeron
entre 1924 y 1934, que tuvieron que modificar para que entrara el nuevo modelo
de suspensión y lo carrozó Jaques Sautchik.
Si veis la carrocería de este modelo se puede apreciar
perfectamente la influencia del pasado como piloto de André Dubonnet. Se nota
de hecho tanto en el exterior como en el interior. La rueda trasera ya iba
tapada para mejorar la aerodinámica.
Destacaba la gran rejilla frontal para la ventilación del
motor y el sistema de apertura de puertas “correderas”.
El interior, de gran lujo, disponía de tres plazas, dos
delanteras y una intermedia trasera, con un espacio ajustado a la aerodinámica
del vehículo. El maletero estaba diseñado para dar cabida a un juego de maletas
específicas para este coche.
El motor que montaron fue el Hispano Suiza de 6 cilindros en
línea, 7981 cm3 y 160 caballos, lo que le lanzaba hasta los 177 kilómetros por
hora.
Este modelo obtuvo el premio al coche cerrado más elegante
en la edición del año 2000 del Concurso de Elegancia de Pebble Beach.
Pero sin duda, lo más peculiar o novedoso de este coche era
su sistema de suspensión. Consistía en un sistema en que la dirección y
suspensión delantera independiente iban montados rígidamente en el chasis del
vehículo y el mecanismo se proyectaba hacia delante formando una rótula.
Este sistema llevaba montados sistemas hidráulicos
autolubricados de absorción de movimientos, pero estos sistemas exigían un
mantenimiento cada 40.000 kilómetros lo que muchos de los propietarios no
hacían produciendo un mal funcionamiento si se accionaba el freno con fuerza.
Aún así, el sistema de suspensión de Dubonnet tuvo buena
aceptación y vendieron la patente a Alfa Romeo, General Motors, Fiat y
Delahaye.
Este fue el modelo en el que se basó la marca para su última
creación el año pasado, el Hispano Suiza Carmen. Juzgad vosotros mismos las
similitudes…
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