Corría el año 1968 y en España circulaban unos 4 millones de
vehículos, sin cinturones de seguridad, sin reposacabezas y con opcionales que
ahora nos parece mentira que lo sean como el espejo retrovisor izquierdo.
Los elevalunas eléctricos los conocíamos por modelos
americanos o modelos de puro lujo como los Rolls. Pues bien, dentro de todo
este panorama apareció el Seat 124, lo anunciaban como más cómodo y más seguro
y terminó por revolucionar el mundo del automóvil en nuestro país.
Todos los españoles querían uno y al final llegaron a unos
900.000 usuarios lo que acabó convirtiéndolo en una leyenda.
A fianles de la década de los 60 España estaba en pleno
desarrollo y muchas familias empezaron a soñar con un coche mayor que el 600
que llevaba 10 años en nuestras carreteras. Ésta fue una de las 6 razones por
las que el 124 fue un rotundo éxito.
1.- El 124 se dio a conocer como “el coche del sentido
común” por su carrocería de tamaño medio, su gran habitabilidad y unas
prestaciones y manejo que lo acercaban a modelos superiores, principalmente por
su reducido peso.
2.- El Seat 124 era una práctica berlina con capacidad para
5 personas y un diseño moderno y juvenil. Tenía 4.04 metros de largo, 1.61 de
ancho y 1.42 de alto. Con estas medidas tenía un espacio interior muy similar
al 1500 y un maletero de 385 litros, que para que os hagáis una idea es similar
al de un Seat León.
3.- El 124 llegó para cubrir las necesidades de una clase
media en continuo crecimiento y que empezaba a viajar cada vez más y
necesitaban hacerlo con mayor comodidad que hacían en el 600. Ya no había que
viajar con la peligrosa baca en el techo que en ocasiones era más grande que el
propio coche.
4.- El 124 fue un modelo realmente moderno con un motor y un
confort avanzados para la época y con pocos gastos de mantenimiento, importante
también para aquellos años. Montaba un motor de 1.197 centímetros cúbicos que
rendía 60 caballos pesando sólo 855 kilos y alcanzaba una velocidad máxima de
140 kilómetros por hora.
5.- Llegó al mercado en el momento exacto. Muchas familias
ya podían aspirar a un coche de nivel medio y encontraron en este modelo el
coche idóneo. Cuando salió a la venta en el 68 costaba 144.432 pesetas (862
euros) y en esta época el sueldo medio anual era de 70.000 pesetas (420 euros).
Y además era divertido de conducir. Con todo esto fue un coche que al salir no
tenía verdaderos rivales. El Simca 1200 se presentó en el Salón de Barcelona un
año después y el R-12 no llegó hasta 1970.
6.- Parte del éxito, aparte de aparecer en el momento justo
sin competidores fue que supo evolucionar durante los 14 años en los que se
comercializó. Vimos el 124-L (L de lujo),
una versión familiar,
el célebre 1430,
el Seat 124 Sport Coupé 1600,
el 124-D
y la joya de la corona, el 1430 Especial 1600 “FU”.
De todos ellos se vendieron en total 896.364 unidades.
Los conductores veteranos lo recordaban con cierto cariño.
Había que frenar con antelación suficiente e incluso en las rectas necesitabas
ir haciendo correcciones constantes. Decían que te requería una conducción
exigente ya que no tenía ni dirección asistida ni servofrenos. Todo dependía de
las manos y pies del conductor. Por supuesto no tenía ayudas electrónicas pero
tenía un comportamiento sorprendente para su tiempo.
Finalmente podremos decir que era un coche muy agradecido y
ofrecía una conexión mucho más directa con el asfalto que algunos echamos de
menos en algunos coches modernos. Básicamente era un coche que transportaba a
la familia que es para lo que nació esta berlina media icónica de la marca
española.
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