El Brubaker Box fue diseñado por Curtis Brubaker en 1972. Se
considera la primera “minivan” del mercado.
Se trataba de un kit para montar sobre el chasis de un
Volkswagen escarabajo. De hecho, el mismo Brubaker intentó llegar a un acuerdo
con la marca alemana para comercializarlos, pero no llegaron a un acuerdo.
Así que, en 1972, Brubaker comenzó a comprar escarabajos y
convertirlos en modelos Box vendiendo el sobrante de piezas del Escarabajo. Sin
embargo, este proyecto resulto no ser rentable y ese mismo año Brubaker se
declaró en bancarrota.
Aún así, los inversores de Brubaker intentaron seguir con la
fabricación del Box bajo diferentes nombres y empresas, pero la única que tuvo
algo de éxito fue Automecca de Mike Hansen, ubicada en Chatsworth, California,
en 1974 al fabricar su versión denominada “Sports Van”.
Debido a las diferencias de tamaños entre el escarabajo y el
Box hubo que reubicar varias partes como los pedales, que se elevaron y se
adelantaron, o la posición del tanque de gasolina que se pasó de la parte
delantera hacia el centro del vehículo para mayor seguridad.
La carrocería estaba construida en fibra de vidrio y estaba
montado por 13 paneles incluyendo el suelo, remachados todos entre sí. El
conjunto entero estaba diseñado para atornillarse directamente al chasis de un
Escarabajo sin tener que modificarlo.
En los primeros modelos se conservaron los asientos
delanteros del Volkswagen y para la parte trasera se instaló un asiento tipo
Lounge con un reposapiés sobre el tanque de combustible. Sólo tenía una puerta
corredera lateral para entrar y la radio y los interruptores se situaban en el
panel lateral de la izquierda del conductor.
La rueda de repuesto se utilizó como medida de seguridad, ya
que, a parte de servir en caso de pinchazo, se montó en la parte delantera para
absorber la energía del choque frontal.
Como buen nacido en California se le colocó un panel
extraíble en el centro del techo.
Para reducir los costes de producción se utilizaron partes
de diferentes modelos. A parte del chasis del Beetle,
el parabrisas delantero era de un AMC Javelin
Las luces traseras de un camión Datsun
y varias otras partes se cogieron de un Chevrolet El Camino.
El resultado fue, cuando menos, curioso.
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