Hoy os traemos probablemente el coche soviético más bonito
de todos los tiempos: el ZIS 101-Sport. Se basa en la limusina ZIS-101
igualmente atractiva, producida por el fabricante de Moscú de 1936 a 1941.
El 101-Sport tenía dos asientos y fue diseñado en 1939 como
una versión deportiva del lujoso 101 y en realidad fue muy bien recibido. Sin
embargo, solo se produjeron una o dos unidades, lo que lo convierte más bien en
un prototipo que en un coche de producción.
El 101-Sport cogió su motor del modelo limusina. Motor de
gasolina de ocho cilindros en línea, reajustada para entregar 141 caballos, 31
más que la versión estándar. Fue acoplado a una caja de cambios manual de tres
velocidades, enviando potencia a las ruedas traseras. Esta configuración
proporcionó una velocidad máxima de 162 kilómetros por hora.
Solo hay una cosa extraña sobre este modelo: nunca alcanzó
la producción en masa que merecía. Tiene una carrocería preciosa y modernista
con un capó súper largo que cubre el motor de ocho cilindros en línea. Cuenta
con unas enormes y musculosas defensas, voladizos cortos traseros y delanteros,
y un techo de tela retráctil. El resultado final fue un coche que se alejaba de
todos esos modelos rusos aburridos y enormemente grandes de la época.
Hablando de tamaño, el 101-Sport también era bastante
grande. 5,75 metros de largo, 1,89 metros de ancho con 3,6 metros de distancia
entre ejes. Para que os hagáis una idea, un serie 7 actual es un poco más
corto.
Hay otra cosa especial sobre el 101-Sport: fue diseñado y
producido para celebrar el 20 aniversario del llamado Konsomol, una
organización política juvenil en la Unión Soviética que se describe como la
división juvenil del Partido Comunista. El proyecto fue aprobado personalmente
por Stalin, pero, lamentablemente, poco después de la celebración fue
abandonado.
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