Se trata de un moderno deportivo. Pero acercarse, abrir la
puerta, sentarse y arrancar un Alpine A110 nos transporta inmediatamente al
pasado, ya que pese a toda la tecnología que nos encontramos en el coche, algo
nos recuerda a los legendarios coches de carreras de los años 60 y 70.
El nuevo Alpine está diseñado y fabricado en Francia. Se
trata de un coupé de dos plazas con motor central trasero y propulsión trasera.
Un coche muy ligero y rápido, muy rápido, pero que también se adapta a las
circunstancias de conducción del día a día.
Para empezar, no requiere un esfuerzo especial a la hora de
acceder al habitáculo. Aunque es bajito se llega con facilidad a los asientos,
y enseguida encontramos una buena postura de conducción. Y tan pronto como
presionamos el botón de arranque comienza la emoción.
El A110 tiene una ligera estructura de aluminio y unas
sofisticadas suspensiones de doble triangulación. Con un peso en vacío de tan
sólo 1080 kg es un coche compacto, con poco más de 4 metros de largo, 1,78 de
ancho y 1,25 de alto. Una vez en marcha, incluso sin haber llegado a una
carretera de montaña que es donde verdaderamente se disfruta de su conducción,
se nota el buen reparto del peso (un 44 % en la parte delantera y un 56 % en la
trasera) y el bajo centro de gravedad, que nos dan una gran agilidad y agarre
en curva.
Su fondo plano y un difusor trasero hacen que no sea
necesario un alerón, con lo que la silueta es elegante, y al mismo tiempo
ganamos visibilidad a través de la luneta posterior.
Para movernos con mucha soltura disponemos de un motor de
inyección directa y turbo de 1,8 litros y 4 cilindros, con los que este Alpine
llega a la cifra de 252 CV de potencia. Tenemos además una a una caja
automática DCT de 7 velocidades, muy rápida y precisa.
El A110 posee tres modos de conducción (Normal, Sport,
Track) que permiten modificar los parámetros del motor y de la caja de cambios
así como la sonoridad del escape.
En el interior, el diseño es minimalista. El cuadro de
instrumentos nos envuelve sin agobiar, y quizás echaríamos de menos algún que
otro hueco para dejar objetos, ya que ni siquiera disponemos de una guantera.
Tiene dos pequeños maleteros de los que disponemos. Uno delantero, de 66 litros
de capacidad, y otro trasero que nos ofrece otros 100 litros. Lo justo para una
bolsa de viaje con los enseres para pasar un fin de semana.
Por unos 61.500 euros, en definitiva, podremos disfrutar de
un deportivo de los de verdad, que no presenta especiales dificultades a la
hora de conducir, y con unas prestaciones con las que disfrutaremos sentados
tras el volante. Una velocidad máxima de 250 km/h, una aceleración de 0 a 100
en 4,5 segundos, y un consumo medio de tan solo 6,1 litros a los 100 km.
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